miércoles, 19 de agosto de 2020

LECCIÓN 8. LA FUENTE DE AGUA O LAVACRO

 

LECTURA BÍBLICA: Levítico 9:24 / 6:12-13

Una fuente. Una "pila" (BJ). 

No se dice nada en cuanto a la forma o al tamaño. Fue hecha del bronce de los espejos que las mujeres de Israel dieron como ofrenda voluntaria (Exo_38:8). En el templo de Salomón, el "mar" y las diez "fuentes" reemplazaron a la fuente original (lRey_7:23-26, lRey_7:38). 

La fuente estaba colocada sobre una "base de bronce" en el atrio del tabernáculo, entre la entrada del tabernáculo y el altar de los holocaustos. La fuente representa el lavamiento de nuestros pecados por la fe en la sangre derramada de Cristo (Hech_22:16; lCo_6:ll; Efe_5:26; Apoc_7:14). 

Autoevaluación: 

1. Explica en tus palabras que importancia tiene que la fuente fuera hecha con “los espejos” de las mujeres. 

2. ¿Por qué se colocaría este mueble entre el altar y la entrada al Tabernáculo?

LECTURA BÍBLICA: Mateo 3:11 / Juan 3:5
Espíritu Santo.- 

 Los judíos conocían bien este término. David había implorado: “No quites de mí tu santo Espíritu” (Psa_51:11). Isaías afirmó que Israel hizo “enojar su santo Espíritu” (Isa_63:10-11) y habló del “Espíritu de Jehová el Señor” que descansaría sobre el Mesías (Mat_61:1). Juan no parece haber hecho resaltar el bautismo del Espíritu Santo (Act_19:2-6). Con referencia a esta expresión, ver com. Mat_1:18. 

Fuego.- 

El fuego y el agua son dos grandes instrumentos purificadores naturales, y es apropiado que se emplee a los dos para representar la regeneración del corazón. Así también son los dos medios por los cuales Dios ha purificado, o habrá de purificar, a este mundo del pecado y de los pecadores (2Pe_3:5-7). Si los hombres se aferran al pecado, finalmente habrán de ser consumidos con él. Mucho mejor es permitir que el Espíritu Santo lleve a cabo ahora la obra de purificación cuando todavía hay un tiempo de gracia. Los seres humanos serán limpiados del pecado, o serán destruidos, junto con él. Dijo Pablo: “La obra de cada uno... por el fuego será declarada” (1Co_3:13). 

 No queda claro en qué sentido Cristo habría de bautizar en fuego. Es posible que esta declaración se refiriera por anticipado al Pentecostés, cuando los discípulos fueron bautizados con el Espíritu Santo bajo la forma simbólica del fuego (Act_2:3-4). También podría referirse al fuego del día final, lo que podría entenderse por el paralelismo natural de Mat_3:12 (ver com. Mat_3:12). Podría referirse a la gracia de Dios que purifica el alma, o quizá a las pruebas de fuego que, según Pedro, probarían al cristiano (1Pe_4:12; cf. Luk_12:49-50). Quizá las palabras de Juan el Bautista comprendan más de un aspecto del simbolismo bíblico relacionado con fuego. 

[Joh_3:5] De agua y del Espíritu. 

 Jesús ahora explica lo que significa nacer “de nuevo” (ver com. Joh_1:12-13). Nicodemo anticipaba su entrada en el reino de Dios por haber nacido judío y ser piadoso, pero Jesús declaró que cualquier cosa que fuera inferior a una transformación completa de la vida mediante el poder del Espíritu Santo, era inadecuada. Ser nacido “de agua y del Espíritu” equivale a ser “nacido de nuevo”, es decir, “de lo alto” (ver com. Joh_3:3). Los que son nacidos de lo alto tienen a Dios como a su Padre y se le parecen en carácter (ver 1Jo_3:1-3; cf. Joh_8:39, Joh_8:44). Por la gracia de Dios, en adelante aspiran a vivir superando el pecado (Rom_6:12-16) y a no entregar su voluntad para cometer pecados (1Jo_3:9; 1Jo_5:18).

Autoevaluación: 

1. Explica en tus palabras la importancia de estar “lavados” y “purificados” antes de acercarse al Tabernáculo 

2. Medita y escribe. ¿Por qué el agua y el fuego son símbolos excelentes de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas? 

LECCIÓN 7 Altar de los holocaustos 4

 LECTURA BÍBLICA: Levítico 9:24 / 6:12-13


Comentario Bíblico Adventista 
 [Lev_9:24] Fuego. 

Este fuego podría haber consumido a Moisés, a Aarón y a todo el pueblo (Lev_10:1, Lev_10:2); en cambio consumió las ofrendas sobre el altar. Dios había cumplido su promesa (Lev_9:4, Lev_9:6). Según la tradición judía, el fuego sagrado que en esa ocasión descendió del cielo fue conservado al menos hasta la destrucción del templo de Salomón, y quizá durante más tiempo aún. Dios había aceptado la obra del hombre. 

El santuario había sido dedicado y consagrado. También los sacerdotes. Todos los preparativos estaban completos para ese servicio que habría de continuar durante más de 1.400 años, para ser entonces transferido al santuario celestial. 

[Lev_6:13] El fuego arderá continuamente. 

 Dios mismo había encendido ese fuego (Lev_9:24). Los judíos afirman que ardió continuamente hasta el cautiverio babilónico. Algunos hasta pretenden que nunca se apagó hasta la destrucción final del templo en el año 70 DC. Para mantener este fuego se necesitaba una amplía provisión de leña. Esta era juntada por los sacerdotes que, una vez al año, invitaban al pueblo a ayudarles.

Autoevaluación: 

1. Dios es un fuego consumidor, ¿qué indica que haya descendido fuego del cielo para encender el altar y consumir el sacrificio? 

 2. En el Santuario hay varios “contínuos”. ¿Qué razón puede haber tenido Dios para ordenar que el fuego no se extinguiera? 

martes, 4 de agosto de 2020

LECCIÓN 6. ALTAR DE LOS HOLOCAUSTOS 3

LECTURA BÍBLICA: Éxodo 29: 37 - 41
Comentario Bíblico Adventista [Exo_29:37] 


Siete días.

Toda la ceremonia de consagración debía repetirse siete veces, tanto para los sacerdotes como para el altar. 

Santísimo.

Literalmente, "santo de santos", para indicar la gran santidad del altar (Exo_40:10). Por lo tanto  cualquiera cosa" que lo "tocare", "será", o debía ser, "santificada".

A la caída de la tarde.

Literalmente, entre las dos tardes” (ver com. Exo_12:6). Aunque el sacrificio diario, de mañana y de tarde, obligatorio aun en el gran día de la expiación, era ofrecido por la nación, también tenía un propósito bien definido en beneficio de cada israelita. Cuando finalmente se hubo instalado el Servicio del santuario en Jerusalén, Dios mandó que en adelante todos los sacrificios debían ser llevados allá, y que los sacerdotes sólo debían oficiar en el altar. Aunque de este modo se centralizaba el culto y se lograba la uniformidad, y esto era útil, se creaban ciertos problemas para los que vivían en lugares distantes del santuario. Un viaje desde Galilea hasta Jerusalén podía llevar varios días, especialmente si se llevaba el animal para el sacrificio. En su viaje de regreso a casa, el hombre podía pecar de nuevo, y podía necesitar hacer otro viaje al templo. Por supuesto, esto era impracticable. Para una persona, el sacrificio diario, de mañana y de tarde, ofrecía una feliz solución.

Los animales que debían ser usados como sacrificio diario eran comprados con dinero aportado por todo el pueblo. Todas las mañanas se ofrecía en el altar del holocausto un cordero en favor de toda la nación, y a la tarde se repetía el mismo servicio. Este holocausto proporcionaba expiación temporaria y provisoria para la nación, hasta tanto el pecador pudiese comparecer, llevando su propio sacrificio. 

Estos sacrificios nacionales tenían el mismo propósito en beneficio de la nación que los sacrificios ofrecidos por Job, quien decía: “Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones” (Job_1:5). Job no sabía si sus hijos habían pecado. Pero existía la posibilidad de que así lo hubieran hecho. Por lo tanto, a fin de “cubrirlos” hasta que pudieseis ofrecer sus propios sacrificios, Job actuaba en lugar de ellos. De la misma manera, el holocausto diario, ofrecido por la nación, protegía a Israel hasta que cada uno pudiese traer su ofrenda individual. El Talmud enseña que el sacrificio matutino expiaba los pecados cometidos durante la noche, y el sacrificio vespertino, los pecados del día.

Los holocaustos diarios eran quemados en el altar, pero con fuego lento, para que un sacrificio durara hasta que fuese colocado el próximo (Lev_6:9). El sacrificio vespertino duraba hasta la mañana, y el sacrificio matutino duraba hasta la tarde. De este modo, siempre había una víctima sobre el altar para proporcionar expiación provisoria y temporaria para Israel. Cuando un hombre pecaba, aunque no pudiese comparecer inmediatamente en el santuario, o aun por semanas y meses, sabía que había un sacrificio sobre el altar que se consumía en su favor, y que él estaba “protegido” hasta que pudiese presentar su propia ofrenda y confirmar su arrepentimiento.

Autoevaluación:

1. ¿Qué sería para nosotros hoy los sacrificios de “tarde y mañana”? Explica tu respuesta